Lo más seguro es que no lo hayas imaginado o pensado hasta este momento, pero lo cierto es que no sólo es posible ligar en la biblioteca, sino que en realidad puede ser un lugar sumamente efectivo para conseguirlo.
Tenemos claro que la mayoría de las personas cuando piensan en un lugar para ligar piensan en una discoteca o un bar, pero lo cierto es que la biblioteca pueden ser incluso mejores lugares para ligar. Claro, cuando lo haces bien y sabes cómo hacerlo.
Una de las grandes ventajas de ligar en la biblioteca es que puedes conocer a las personas por sus gustos y por lo que realmente son, además de que puedes esperar que las personas de ese lugar tengan un mejor nivel cultural. Algo que en un bar o una discoteca no siempre está claro.
Sin embargo, como te estarás imaginando, ligar en la biblioteca puede tener sus trucos, por lo que debes de prestar atención y tener un plan de acción, ya que no puedes entrar directo al grano. De esta forma puedes terminar viéndote cómo alguien pesado y poco agradable.
Un detalle que debes de tener en cuenta es que muchas de las personas que verás en la biblioteca son personas que suelen frecuentarla, personas que han incluida la visita la biblioteca dentro de sus rutinas, por lo que si prestas atención podrás terminar con algunos buenos planes de acción para conseguir ligar en la biblioteca.
Mejores consejos y trucos para ligar en la biblioteca
Sin más que agregar por el momento, comenzaremos a compartir contigo los trucos y consejos que consideramos que debes de tener en cuenta al momento de ligar en la biblioteca:
1. Visita la biblioteca de forma constante
Algo que debes de tener claro es que si estás buscando ligar en la biblioteca es porque es tu lugar habitual o tu ambiente, algo que también le debe de quedar claro a la otra persona.
Es por eso que es mejor si eres una persona que realmente disfruta de los libros, ya que si no lo haces posiblemente no la pasarás tan bien.
Así, consigue el carnet de la biblioteca y, si es posible, lee un libro con la temática de aquella persona que te ha gustado, incluso el mismo libro puede ser útil. Pero no olvides leerlo, ya que no vas a querer empezar a hablar del libro sin realmente saber sobre qué va.
2. ¿Cómo hacer el primer acercamiento?
Como ya deberías de saber si has visitado alguna biblioteca alguna vez en tu vida, las salas de lectura son muy amplias y en ellas nos podemos encontrar con mesas muy grandes en las que caben varias personas.
Ahora, en este punto es importante que no vayas directamente hacia su mesa, ya que lo más recomendable es que durante los primeros días te sientes en una mesa cerca de ella. De esta forma podrás irte familiarizando con los horarios y con las personas que suelen frecuentar la biblioteca a esa hora, por lo que tendrás una mejor idea de cuándo es el mejor momento para sentarte cerca de ella.
El día que finalmente te sientes a su lado o cerca de ella limítate a dar un saludo corto por cortesía, sin intentar llamar mucho su atención. Aunque así, poco a poco te irás dando a notar y ella comenzará a familiarizarse con el hecho de que te puede ver en la biblioteca.
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3. Cómo iniciar y mantener una conversación en la biblioteca
Luego de que hayan pasado algunos días desde que se saludan y se dan una breve sonrisa, puedes empezar con un tema de conversación que pueda interesarle.
En la biblioteca esto puede ser más fácil, ya que te puedes basar en el libro que esté leyendo para poder empezar una buena conversación con esa persona. De esta forma te será sencillo darle un buen argumento.
Conforme vaya pasando el tiempo ya llevarán un par de días entablando conversaciones interesantes y agradables, por lo que ya habrán generado algo de confianza.
Esto quiere decir que ya puede ser un buen momento para invitarle un café y así poder conocerse mejor más allá del tipo de libros que estén leyendo.
4. No seas molesto
Si por algún motivo cuando comienzas a hablarle notas que no tiene la intención de prestarte demasiada atención y queda claro que prefiere seguir leyendo su libro, no insistas, no te conviertas en un pesado.
Nadie quiere ser interrumpido por un extraño, por lo que la mejor recomendación que te podemos dar es nunca interrumpas a una persona que está leyendo, mucho menos si tiene auriculares puestos. Para esto, es mejor que esperes un buen momento para hablarle, cuando notes que ha cerrado su libro o que se está dando un respiro de su lectura.
De forma que tienes que saber detectar aquellos momentos en los que hablarle puede ser una buena idea, de forma que ella pueda prestarte atención sin sentir prisa por seguir leyendo o si verte como un pesado.
Como puedes ver, en realidad ligar en una biblioteca puede no ser tan complicado, aunque sí requiere de tiempo y paciencia. Por otro lado, si juegas tus cartas muy bien podrás invitarla a salir desde el primer día, pero de esta forma corres más probabilidades de que te vea como alguien extraño que la ha interrumpido mientras estaba leyendo, por lo que en este caso tendrás que jugar mucho mejor tus cartas.